viernes, 31 de agosto de 2012

NOVENA SEMANA EN ÁFRICA


Lunes 20 – 08 – 2012  

Hoy es feriado nacional en Kenya ¿Por qué? Porque se celebra el Eid al Fitr, día que conmemora el fin del largo ayuno del Ramadán, período durante el cual los musulmanes en todo el mundo realizan un ayuno diario desde antes del alba hasta la puesta del sol, tomando su primera comida al acercarse la oración del anochecer. El objetivo es enseñar a los musulmanes la paciencia y la humildad, así como también recordarles lo afortunados que son y hacer hincapié en la ayuda al necesitado y aquellos con menos suerte.

Como se trata de un día festivo musulmán tengo dudas con respecto a si debo o no ir a trabajar. Estoy comenzando a trazar las primeras líneas de lo que será un proyecto enfocado en la prevención de la malaria, una de las principales enfermedades que afectan a la población de Rota y había planificado una reunión con la encargada a nivel de la comunidad de llevar los registros con respecto a esta materia. Luego de un par de llamadas me confirman que el dispensario no funcionará ya que se trata de un feriado nacional así que me quedo en casa.

Toda la mañana me lo paso limpiando la casa nueva. Cuando ya son las cinco de la tarde mi habitación está lista para poder pasar mi primera noche aquí ¡Que emoción!

Mi cama nueva en la casa nueva  :)

Martes 21 – 08 – 2012  

Comienza una nueva semana de trabajo y se trata de una semana más corta gracias al descanso del día anterior. En Rota me espera una reunión con la persona encargada de entregarme toda la información estadística en relación a la malaria, que corresponde a la principal causa de morbilidad y mortalidad en Kenya.

La malaria es una enfermedad provocada por un parásito que se transmite persona a persona por los mosquitos. Es muy común durante la temporada de lluvias y el grupo más vulnerable a contraer la infección son las mujeres embarazadas y los niños menores de cinco años de edad. La malaria mata a miles de personas cada día en África, pero a diferencia de muchas otras enfermedades graves, es prevenible y tratable, por lo que todas las muertes que ocasiona son totalmente innecesarias. Por todo esto he tomado la decisión de organizar varias reuniones con la comunidad para ver qué sucede a nivel local.

Los mosquiteros son la medida más simple y eficaz de prevenir la malaria.
La reunión de hoy toma toda la mañana y cuando concluye me siento satisfecho de los datos que he obtenido porque me confirman mis sospechas. En Rota el problema se encuentra lejos de estar bajo control y son necesarias nuevas estrategias para mejorar la realidad actual. 

Miércoles 22 – 08 – 2012  

Hoy el calor es sofocante y bajo el sol de la mañana el sudor de mi piel se evapora y los cuarenta minutos caminando hacia Rota se hacen eternos. 

En el dispensario es otro día más y como cada Miércoles las madres con sus pequeños esperan para ser evaluados en el Programa de Nutrición. Durante la mañana aparece Christine y aunque ella no se muestra muy contenta de verme, yo no puedo ocultar mi alegría cuando compruebo que de acuerdo a su peso y a su talla ya no se encuentra severamente desnutrida y que hay que cambiar el suplemento y espaciar los controles ¡Qué alegría! La madre está feliz porque eso significa que su hija está mejorando y que ya no deberá caminar los cinco kilómetros para llegar hasta Rota todas las semanas.

Cuando ya los pacientes se han marchado me doy cuenta de que es muy tarde y afuera el sol está en lo alto esperando a que comience mi camino de vuelta a la ciudad para rodearme con su sofocante resplandor  ¡Que calor! Comienzo a preparar mi bolso para marcharme cuando aparece un jeep de USAID que viene a dejar suplementos para el Programa de Nutrición y mientras ayudo a bajar las cajas y almacenarlas en la farmacia el chofer llamado Phillip me pegunta “¿Necesitas que te llevemos a alguna parte? Voy a la ciudad” y la sola idea de volver a caminar otros cuarenta minutos  bajo el sol es demasiado insoportable y acepto sin pensarlo dos veces.

Mientras hacemos el viaje por los caminos de Rota  le pregunto a Phillip “¿Qué modelo es este vehículo?” y al parecer se muestra particularmente entusiasta por mi interés en los automóviles y no tiene la menor idea de que se trata de una pregunta de cortesía porque ni siquiera se manejar “Este es un Jeep Willy. El modelo es CJ3B y fue fabricado el año 1964 para la armada de los Estados Unidos” me cuenta y mientras me explica cómo se maneja puedo entender mejor aquella fascinación de mi hermano Juan Cristóbal con estos vehículos ¡Realmente es toda una joya!  

Willy CJ3B
Phillip me deja en el centro de Kisumu y desde ahí me voy a Roof Top dónde paso el resto de la tarde aprovechando internet. Cuando ya se hace tarde vuelvo a casa y me doy cuenta de que el baño tiene una filtración y el suelo está  cubierto de agua así que llamo a Shahiz y queda en conseguir alguien que venga mañana a arreglar el problema.

Jueves 23 – 08 – 2012 

Es un nuevo día en el KDH y la ronda clínica no ha comenzado. Los alumnos en práctica para oficial clínico aún no llegan y la razón por la cual nadie parece tener prisa esta mañana es porque la pediatra se encuentra en Nairobi asistiendo a un congreso y por el momento somos sólo Rachel Moindi y yo.

Rachel es la única alumna en práctica para médico en el Ward 2 y en unas semanas más seremos colegas. Siempre llega temprano al hospital. Tiene tan sólo 24 años, pero pese a ser muy joven es muy inteligente y conoce bien las enfermedades más prevalentes así que me siento seguro de tenerla conmigo ahora que la pediatra está ausente.

En África, muchos países tienen una escasez de médicos. Las zonas rurales son las más afectadas, ya que los profesionales se concentran, en su mayoría en las zonas urbanas. Es por esta razón que el sistema de salud del país creó los oficiales clínicos, como una estrategia para aliviar temporalmente este problema. Sin embargo, lo que comenzó siendo una medida temporal fue adquiriendo un carácter más permanente y hoy son el pilar en el que se sustenta la asistencia sanitaria. ¿Qué diferencia existe entre oficiales clínicos y médicos? La respuesta está en la formación. Los oficiales clínicos, luego de un breve paso por la universidad, tienen una práctica que dura un año. Esto no impide que dentro de las funciones que desempeñan estén muchas de las tareas que habitualmente son responsabilidad médica como el diagnóstico, tratamiento y prescripción de medicamentos. Los beneficios percibidos por el país a partir del uso de los oficiales clínicos en comparación con el de los médicos está en el reducido costo de la formación y del pago de salarios. Actualmente otros países de la región han adoptado esta estrategia y hoy existen oficiales clínicos en Uganda, Tanzania, Sudán y Etiopía por nombrar sólo algunos.

En la primera sala suelen estar siempre los casos más complicados y por esa razón busco a Kevin con la mirada pero no logro encontrarlo“¿Buscas a Kevin? Falleció ayer en la madrugada” me dice Rachel y mientras poco a poco van apareciendo los alumnos en práctica para oficiales clínicos y la indiferencia frente a la muerte se estampa en sus rostros una ola de impotencia recorre mi cuerpo. ¿Cómo el pilar de la salud de un país entero está en manos de estas personas? Intento recordar que los prejuicios sólo contribuyen a obstaculizar mi propósito de ayudar y aprender. Luego de unos minutos me vuelvo a incorporar al grupo para continuar con la ronda clínica.

En la segunda sala del Ward 2 hay una cama dónde dos hermanos duermen juntos. Se trata de los gemelos Vincent y Stanley que están hospitalizados hace seis días porque padecen de anemia falciforme, un tipo de anemia muy común en África. Los gemelos necesitan transfusión de sangre urgente pero el banco de sangre del hospital se ha quedado sin unidades porque la máquina de refrigeración se ha averiado y la pequeña cantidad que tienen vienen desde Nairobi. Para empeorar las cosas, el grupo sanguíneo de los pequeños es O RH (-) el tipo de sangre más difícil de conseguir y sólo queda una unidad disponible en el KDH. La madre deberá escoger entre Vincent y Stanley. Hoy en la tarde, uno de los dos gemelos recibirá la sangre mientras que el otro deberá seguir esperando.

Cada día que paso en el KDH me doy cuenta de que las circunstancias ponen a prueba mi manera de ver la vida y la llevan a límites inexplorados. Vuelvo a casa con el rostro de Kevin en mi mente y me pregunto ¿Qué es lo que tienen los niños de África que a pesar de todo nunca dejan de sonreír? Porque no importa cuanta miseria rodea sus frágiles existencias, siempre hay una sonrisa colgando de sus diminutos rostros.

Viernes 24 – 08 – 2012 

Nuevamente me encuentro en el hospital. Pero hoy no quiero compartir con ustedes historias sombrías. No les puedo mentir, porque en el Ward 2, la muerte se aparece invariablemente todas las semanas. Sin embargo, en medio de la desesperanza he aprendido a apreciar las cosas simples y a disfrutar de ellas, incluso encerradas entre las murallas de concreto del KDH.

Joyline con tan sólo once años vive con SIDA y conoce su enfermedad. Es muy probable que desde su mirada infantil la visión que ella tiene sea muy diferente a la de su madre, cuyo esposo falleció a causa de la misma enfermedad hace cinco meses dejando como única herencia el virus en su sangre y un nuevo vástago en su vientre. La pequeña lleva dos meses hospitalizada en el KDH por una desnutrición severa y su menuda existencia se ganó mi corazón porque desde mi primera semana en el hospital y con asombrosa persistencia vigila mis pasos. Un día, cuando yo ya llevaba más tiempo asistiendo al KDH, se armó de valor y me tomó la mano y cuando se dio cuenta de que no había razón para tenerme miedo se quedó a mi lado el resto de la ronda. Desde entonces me espera pacientemente los Jueves y Viernes de cada semana y desde su cama, la última en la tercera sala al fondo del Ward 2, sigue atenta todos mis movimientos y cuando me acerco corre a buscarme y me arrastra hasta su cama, nos sentamos y tomados de la mano nos regalamos sonrisas mientras ella acosa a su madre con preguntas.

Hoy, al finalizar la ronda, nos sentamos en su cama y Joyline como es costumbre, comienza a interrogar a su madre en swahili y esta vez, puedo ver como el rostro de la mujer se ensombrece “Mi niña quiere saber si el doctor blanco puede curar el SIDA” y mientras intento dar con una respuesta apropiada me observa con detención No puedo curar el SIDA pero puedo tratarlo”. Parece que esta respuesta no satisface su curiosidad infantil y luego de unos minutos la madre me dice “Mi niña quiere saber si ya que no la puedes curar a ella, puedes curar a su hermano” y sonriendo le respondo “Si tu madre se toma la medicina, entonces tu hermano nunca tendrá SIDA” y entonces la mujer me mira confundida y me doy cuenta de que algo de lo que he dicho la ha perturbado de alguna manera. Luego de una breve conversación entre la madre y la hija, Joyline me abraza y me regala una desdentada sonrisa.

Joyline sonriendo
Cuando salgo de la sala busco la ficha y me entero de que la madre se ha negado a usar las drogas en ella y en Joyline. En un apartado aparece mencionado que está pendiente realizar educación a la madre y entonces comprendo la expresión de asombro en su rostro. Es probable que hoy sea la primera vez que alguien le explica que el hijo que viene en camino puede nacer sano si ella acepta comenzar a usar las drogas.

No se cómo, pero desde que llegué a este lugar, he aprendido a que la comunicación entre dos personas se puede desarrollar a diferentes escalas y que algunas veces sobran las palabras pero otras veces, son esas mismas palabras las que pueden marcar la diferencia.

Sábado 25 – 08 – 2012 

Hoy me levanto temprano porque debo limpiar la casa. Es tanto el desorden que existe que no importa cuánto tiempo destine a ordenar y limpiar, siempre que termino pareciera que nada hubiese cambiado. Lo que sucede es que aún no han retirado todas las cosas que estaban almacenadas acá y por el momento sólo puedo ocupar el baño y mi dormitorio porque el resto es territorio de las cucarachas y tenemos un acuerdo tácito: yo no me entrometo en sus asuntos y ellas no se entrometen en los míos.

En la tarde voy a Roof Top y luego de comer algo, me quedo sentado escribiendo y estudiando hasta que comienza a oscurecer. Entonces vuelvo a casa y me decido a ver una película de Bollywood. ¿Qué es lo que tanto me gusta del cine indio?

La India es el país del mundo que más películas produce al año. Bollywood es el nombre con el que popularmente se conoce a  la industria del cine de este país. El término fue acuñado en los 70 y es un juego de palabras entre Bombay y Hollywoodel centro de la industria cinematográfica de los Estados Unidos. Sus producciones son un espectáculo lúdico en el más puro sentido de la palabra, una fiesta en la que todos los géneros, acción, drama, comedia y romance, se pueden dar cita en la misma película y en la que sus protagonistas tan pronto luchan y lloran como cantan y mueven la cintura a ritmo del pop indio, suplantando las inexistentes escenas eróticas con policromos números musicales de indudable encanto pero dudoso gusto, que pueden causar un daño irreparable en las sufridas retinas del espectador occidental menos avezado. 


Esta noche es el turno de “Jhootha Hi Sahi”  película que cuenta la historia de Sihhdharth, un indio que vive en Londres. Sid lleva una tranquila vida junto a sus amigos con los que tiene una librería y su novia Krutika, azafata de vuelo. Pero desde que por error el teléfono de su casa se imprimiera en los folletos de Dost India, una asociación donde voluntarios ayudan telefónicamente a los indios residentes en Londres cuando se encuentran solos e incluso al borde del suicidio, numerosas personas comienzan a llamar a Sid para pedir ayuda cambiando su vida de la noche a la mañana. ¡Muy recomendable!

El afiche de "Jhootha Hi Sahi"

Domingo 26 – 08 – 2012  

Me levanto tarde luego de haberme quedado de madrugada viendo películas de Bollywood en el computador y me paso el día en Roof Top escribiendo para mi blog. Hace tiempo que no me sentaba a escribir y ya comenzaba a olvidar lo mucho que disfruto haciéndolo.

En la tarde llamo a mi amiga Melany y hablamos un buen rato por teléfono y al despedirnos está implícita la promesa de una nueva llamada. ¡Qué afortunado me siento de tener tan buenos amigos! Como Roof Top me permite usar internet gratis puedo hablar con la gente que tengo en Chile pero lamentablemente mis padres y muchos de mis amigos no tienen la aplicación en sus teléfonos celulares para poder llamarlos a todos.

Cuando el sol comienza a esconderse en el horizonte recibo una llamada de Jay “Hola hermano! ¿Dónde has estado todo este fin de semana? Te estoy llamando para contarte que estamos todos acá en Green Garden. ¡Más te vale que vengas en seguida sino pasaremos por ti y te traeremos aunque tengamos que arrastrarte hasta aquí!” y entre risas acepto y termino en Green Garden tomando una cerveza bien helada mientras afuera entre truenos y relámpagos nuevamente comienza la lluvia. Es la cuarta vez esta semana y es seguro que no trae nada bueno para la próxima.

5 comentarios:

  1. Me encanta leer tus experiencias diarias, excelente observador y cuativante escritor, no dejes de llenar tu blog, Jose! Vas a tener que hacer una videoteca bollywoodense para ver :)

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  2. Gracias Eileen! Prentendo llevar unas películas para allá. Quién sabe, tal vez te las entrego personalmente jeje Abrazos!

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  3. Siempre me es fascinante leer tus entradas , me alegro de que aun existan profesionales de la salud que no se han insensibilizado ante el dolor y sufrimiento ajeno y que se la jueguen por la gente, animo y muuucho éxito en tus proyectos!

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  4. Que genial!!!. Pero tengo unas dudas, como se contagio Joyline?, y la madre se tomo los medicamentos al final?, ah y por que la señora te escupia siempre?

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